El Internet por satélite es una alternativa para aquellas zonas en donde no llegan las conexiones convencionales de este servicio, tales como los distintos tipos de fibra. Sin embargo, cuando contratas este tipo de Internet se necesita una tarifa con una mayor cantidad de datos que los que ofrecen los servicios móviles actuales, lo que conlleva también a un mayor precio.
¿Qué es el Internet por satélite?
El Internet por satélite es una de las principales alternativas a los obstáculos que se pueden presentar con instalaciones de fibra o de cables. Aunque en estos tiempos puedes conectarte a Internet desde casi cualquier lugar, existen diversas limitaciones en las áreas alejadas de las grandes ciudades. Por ello, en vez de establecer una conexión a través de un router cableado y conectado a una central, esta vez puedes establecer una conexión directa a un satélite.
Una de las ventajas de esta alternativa es que puedes tener acceso a Internet en zonas en las que no existe otra posibilidad de conexión. A su vez, no necesitas poseer una línea telefónica para tener acceso a Internet, convirtiendo la opción satelital en una posibilidad versátil si tienes que moverte de un área a otra.
Si bien tiene muchas virtudes, el Internet por satélite tiene sus desventajas. La primera de ellas es la latencia, es el tiempo que tarda la señal en llegar de vuelta con la información desde que haces una solicitud. Por ejemplo, cuando pulsas un botón en un juego en línea, la pulsación va a los servidores y lo que resulta de pulsar el botón vuelve a tu PC, ese tiempo que tarda es lo que se le conoce como latencia.
Cuando te conectas por medio de un satélite, la latencia puede encontrarse en alrededor de los 500 y 700 milisegundos. Una cantidad considerable que se compara con los 20 milisegundos que tiene en promedio la fibra. Esto se traduce en que el Internet por satélite no es apto para los juegos en línea o de servicios que demandan tiempos de respuesta instantáneos. Tal es el caso de las videollamadas, ya que cuando realices una acción y el resultado sea devuelto, ya ha pasado mucho tiempo.
El Internet por satélite está sometido a diversas condiciones
La alta velocidad de las conexiones de Internet por satélite no está del todo garantizada y puede que oscile entre la función de la carga de las redes o de las condiciones meteorológicas. Las cuales pueden ser objeto de limitaciones en la disponibilidad del servicio.
Si vas a contratar un servicio de Internet por satélite, es necesario que el proveedor instale una antena parabólica fuera de tu casa. En algunos casos, es la parte más costosa de la instalación, pero en los últimos años, los mismos proveedores han subvencionado en parte el coste de las mismas cuando se contrata el servicio.
¿De qué manera funciona el Internet por satélite?
Para establecer conexiones con este tipo de internet, es necesario instalar una antena parabólica en el exterior del hogar. Es una antena igual que las que se utilizan para la TV por satélite, salvo que esta se encargará de recibir la conexión de Internet.
Mediante la antena parabólica se establecerá una conexión bidireccional con un satélite que está en órbita alrededor del planeta. La función de dicho satélite es la de reenviar la señal de tu vivienda hacia los concentradores de la compañía con la que tienes el contrato de conexión. Esta devuelve la información a través del mismo satélite que después enviará a la parabólica de tu casa.
La antena parabólica que tienes en casa está conectada a un módem, el cual lo proporciona tu proveedor de servicios de Internet, funcionando igual que un módem para conexiones de fibra y de cable. Así, podrás conectar tu PC a él y utilizar las conexiones WiFi para conectar el resto de dispositivos que tengas.